El último e interesante libro para los aficionados a la ripperología. En él se desvela (una vez más, habría que decir) la posible identidad de Jack el Destripador, básandose principalmente en muestras de ADN tomadas de las cartas que -también posiblemente- el asesino de Whitechappel envió a la policía y la prensa desde agosto de 1888, fecha en que se sitúan sus cinco más famosos crímenes.
Incidentalmente: mi primer encuentro en profundidad con el mundo de Jack el Destripador fue cuando me sugirieron leer el famoso diario, The Diary of Jack the Ripper (Shirley Harrison, 1995) al que siguió Jack the Ripper: The Final Chapter (Paul H. Feldman, 1998). La historia era interesante: implicaba a un comerciante llamado James Maybrick, a un supuesto diario secreto que surgió a la luz décadas después de los crímenes, y otras pruebas como un reloj con su nombre… pero en general se considera que el famoso diario es con casi total seguridad una falsificación (moderna o de la época) y por tanto invalida esta teoría y a Maybrick como sospechoso. A partir de estos libros descubrí en Internet sitios como el espléndido Casebook: Jack the Ripper donde encontrar información y leer todas las teorías que se han publicado hasta el momento.