Desde que en 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno en la República Argentina, comenzó en el país una tarea sistemática de destrucción y violación de los más elementales derechos humanos.
Fue así como hicieron desaparecer 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales y entre ellas centenares de criaturas que fueron secuestradas con sus padres o nacieron en los centros clandestinos de detención donde fueron conducidas las jóvenes embarazadas.
Nos proponemos tratar a través de este artículo la manera en que las técnicas de ADN pudieron ayudar a las abuelas de Plaza de Mayo a reencontrarse con sus nietos desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina.