La Genética Forense se encarga de apoyar a las Ciencias Forenses, con métodos precisos de individualización, que ayudaría en casos de filiación biológica e identificación criminal. En México, no existen estudios relacionados acerca del nivel de conocimiento que poseen los abogados acerca de la prueba del ADN.

En la presente investigación se entrevistaron a 61 abogados que laboraban en las áreas familiar y penal de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. El objetivo general de este estudio consistió en medir el nivel de conocimiento que tienen los licenciados de las áreas ya mencionadas, con respecto a las pruebas del ADN. El instrumento utilizado consistió en un cuestionario diseñado para tal fin, que contenía un total de 20 preguntas relacionadas con aspectos básicos de la prueba del ADN. Para el análisis de datos se realizaron gráficas circulares e histogramas para las variables cualitativas y se calculó la media y desviación estándar de las variables cuantitativas.

En esta investigación se observó, de acuerdo a los resultados obtenidos, que los licenciados en derecho que laboran en las áreas familiar y penal, poseen un nivel bajo de conocimiento sobre la prueba del ADN, debido a que, en general, sólo lograba responder correctamente uno de cada cuatro abogados a cada uno de los planteamientos señalados en la encuesta aplicada.
Es de vital importancia la realización de cursos y programas relacionados con la Genética Forense dirigidos tanto a estudiantes como a profesionales del Derecho interesados, debido a su creciente demanda.

Hoy día, se hace necesario que los licenciados en derecho posean conocimientos básicos sobre la prueba del ADN, ya que les permite obtener herramientas o recursos para juzgar la calidad de dichas pruebas contenidas en un dictamen pericial y así poder fundamentarlas en cada caso en particular.

El cuestionario aplicado a los licenciados en derecho que laboran en el área penal y familiar, nos permitió determinar el nivel de conocimiento que ellos tienen sobre las pruebas del ADN.

El estudio quedó distribuido de manera equitativa en cuanto al sexo y al área en que laboraban, indicándonos de manera indirecta que, a pesar del tipo de estudio, el sesgo debido a la forma de obtención de la muestra es bajo.

Se escogieron de preferencia a los licenciados que laboran el área familiar y penal por ser los que tienen mayor demanda en relación a las pruebas del ADN, es decir, en los casos de determinación de paternidad y criminalidad.

El grado académico observado en los abogados en el presente estudio, nos muestra que, a pesar de que muchos de ellos tenían estudios de posgrado y cursos relacionados con la prueba del ADN, se demostró que no tienen los conocimientos básicos de ésta.

En lo referente al conocimiento sobre el ADN y su respectiva definición, una minoría respondieron correctamente, quedando la mayoría con una idea muy vaga de lo que es el ADN. Tomando en cuenta que este es el conocimiento más básico acerca del área a la que pertenece la prueba del ADN y observando que los abogados no fueron capaces de definir al ADN, nos da una idea clara de que estos profesionales no tienen el mínimo conocimiento para el correcto entendimiento de la prueba del ADN. Hubo un gran porcentaje de respuestas afirmativas en relación al conocimiento sobre el uso de la prueba del ADN en los tribunales y a la realización de éstas, sin embargo no tienen claro el concepto básico de ADN.

Uno de los temas centrales que todo abogado debe dominar, es el análisis de las probabilidades, es decir, que mientras los valores de una prueba de paternidad o criminal sean más altos, mayor será la fortaleza de la evidencias en un tribunal y tendrán un valor incriminatorio mayor. En estos casos será el juez quien fije el umbral de decisión. En la presente investigación hubo un pequeño porcentaje de licenciados que solicitaron la prueba del ADN y tuvieron alguna experiencia, sin embargo no entendieron lo que allí se describió.

Más de la mitad de los licenciados, demostraron que si conocen los diferentes casos donde se usa la prueba del ADN, con excepción del establecimiento de la culpabilidad o inocencia en casos criminales.

En un estudio realizado por Winterdyk and Holmgren en 2001, a 22 abogados de las 7 ciudades más importantes de Canadá, reveló que no tenían los conocimientos, ni recursos, para defender adecuadamente a sus clientes; situación similar a la observada en el presente estudio en donde los licenciados a pesar de estar ya solicitando estas pruebas, aún no tienen el mínimo conocimiento sobre el ADN y el análisis de probabilidades, demostrando que posiblemente no pueden defender a sus clientes de una manera adecuada.

Conclusiones:

– En el presente estudio, se determinó que menos del 18%de los licenciados entrevistados, tuvieron conocimientos precisos sobre la prueba del ADN.
– Se encontró que uno de cada siete abogados, refirió tener conocimiento sobre el fundamento de la prueba del ADN.
– Se estableció que ningún abogado comprendió el significado de los índices de paternidad e identidad y sólo el 8.19% conocían desde que valores de probabilidad de las pruebas del ADN, eran consideradas como evidencia fuertes dentro de los tribunales.

Nota: Por Leonor Martinez